El mundo en su totalidad está atravesando un período complejo sin precedentes donde, no sólo nos vemos afectados en el ámbito laboral y económico, sino también en nuestra dimensión personal y, sobre todo, humana. La pandemia por COVID-19 ha desestabilizado todos los sistemas conocidos, ha implicado un cambio radical en la forma en que nos relacionamos, estamos aislados de quienes nos importan, nuestro lugar de trabajo ahora es nuestra casa, y no es fácil encontrar el equilibrio para mantener la calma y no desmoronarnos ante la incertidumbre.

Esto nos lleva a pensar en el mundo de forma distinta a como lo hacíamos. A diferencia de otras crisis, ésta no nos permite anticiparnos y tomar medidas certeras, o recurrir a la experiencia que otros países tuvieron previamente, el margen de tiempo es tan corto que no hay predicciones con resultados asegurados. Esta situación nos empuja forzosamente a desarrollar otras facetas de nosotros mismos e impulsar el ingenio y la creatividad.

¿Cómo afecta el contexto actual al futuro del trabajo y a nuestra empleabilidad?

Cuando llevamos todo esto al entorno laboral, lo primero que nos preguntamos es: ¿cómo afectará esta situación al mundo del trabajo y a mi empleabilidad? Y entonces surge el miedo, la inseguridad, la incertidumbre, pero también la oportunidad de dar espacio a la creatividad, la obligación de reflexionar y la posibilidad de tomar caminos, decisiones o actitudes que tal vez, sin la existencia de una situación extrema, no nos habríamos visto en la obligación de tomar y que nos abren otras opciones distintas a las que habíamos planificado.

Hoy quiero compartir algunas de las tendencias que más resuenan en el mercado a grandes rasgos.

El mercado laboral se ha visto fuertemente afectado a nivel mundial. Cuando un país entra en un período de inestabilidad, los indicadores económicos comienzan a moverse y, por tanto, también lo hacen las tasas de empleo. En este momento, muchos países experimentan un aumento en sus tasas de desocupación, es decir, el nivel de personas desempleadas está aumentando. Además de estos efectos, la pandemia ha acelerado la implantación de la cuarta revolución industrial o revolución 4.0 que se estaba instalando en nuestras vidas de forma progresiva, ahora a un ritmo vertiginoso.

Nuevas Tendencias del Mercado Laboral

Tras recopilar mucha información sobre las distintas tendencias y opiniones de los expertos en Recursos Humanos (o talento humano) más reconocidos del panorama nacional e internacional, he llegado a la conclusión de que, si bien existen otras, estas cinco tendencias, son las que más se repiten en los distintos discursos.

1. Transformación digital

El mundo, ya antes de la crisis, era cada vez más digital. Es inevitable que la tecnología genere cambios, no sólo en nuestros hábitos sociales o personales, sino que también genera un impacto en los puestos de trabajo. Además, la rápida evolución del mundo digital, nos invita a estar constantemente conectados y actualizados, desapareciendo en muchos casos, las alternativas tradicionales que solíamos utilizar en nuestro día a día.

2. Escasez de talento

¿Qué sucede cuando los cambios son tan rápidos? Que surge la escasez de talento. Este concepto hace referencia a la dificultad que tienen las empresas para encontrar personal cualificado para cubrir las nuevas profesiones emergentes, producto de estos cambios. Si bien, muchas de estas profesiones se desempeñan en el área digital, esto también se extiende a las otras áreas del conocimiento, las cuales se están adaptando a los cambios mediante la innovación y la transformación.

3. Aprendizaje continuo

Esto nos lleva a pensar en la mejora y el aprendizaje continuo como una nueva dinámica en nuestras vidas y desarrollo profesional para poder seguirle el ritmo a un mundo en constante cambio. El microaprendizaje (o microlearning en inglés) es una de las metodologías que está tomando mayor relevancia dentro del mercado. Se trata de aprendizajes cortos que necesitamos adquirir rápidamente (just in time) para ser aplicado al momento (“Pasado, presente y futuro del microlearning como estrategia para el desarrollo profesional” Jesús Salinas y Victoria I. Marín Universitat de les Illes Balears).

4. “Soft skills” o habilidades blandas

Cada vez hay una mayor demanda de profesionales que incorporen este tipo de competencias o habilidades a sus perfiles dentro del contexto de la “humanización” del entorno laboral, la cual es una de las prioridades en la gestión de personas actualmente. Hay una larga lista de estas habilidades, y cada profesión o rol que vayamos a desempeñar requiere de unas u otras en mayor o menor medida, pero de todas ellas, son tres las que más se repiten en los distintos contextos desde las grandes consultoras de RRHH nacionales e internacionales, y a raíz de los últimos acontecimientos globales.  Se trata de habilidades transversales a cualquier profesional, independientemente de su área o industria y que van adquiriendo mayor protagonismo en el mercado. La primera de ellas es la “resiliencia”, es decir, la capacidad para superar la adversidad y salir fortalecidos. La “creatividad”, que puede surgir producto de la primera y, por último, la “gestión del cambio” enfocada desde la perspectiva de cómo transitamos por esos cambios de forma individual y además cómo lo impulsamos y proyectamos en los demás.

5. Nuevos modelos de relación laboral

La posibilidad de trabajar a distancia, la búsqueda de la flexibilidad y el trabajo autónomo, favorece la proliferación de la “Gig Economy”, o contratación de servicios independientes en proyectos a corto plazo y esporádicos, donde el trabajador aporta todo lo necesario para la actividad, siendo un modelo muy atractivo para algunas empresas, y permitiendo al trabajador abarcar más clientes de forma autónoma según sus necesidades o disponibilidad. Uno de los ejemplos más representativos es Uber. Cada vez son más las personas que exploran el mundo del trabajo independiente, ya sea a través del emprendimiento empresarial o como freelancer.

Éstas son solo algunas de las tendencias, en términos generales, más marcadas actualmente en el mundo laboral. Tras este breve recorrido por ellas, todo apunta a que la gran habilidad que debemos desarrollar es nuestra capacidad e inquietud por el aprendizaje, e integrarla en la vida cotidiana para enriquecer nuestro desarrollo laboral y no sólo lograr subirnos al tren del trabajo, sino mantenernos en él durante toda nuestra carrera profesional.